Las recetas que aquí verán, no entienden de colesterol bueno y malo, son comidas pensadas para el placer, dejando frecuentemente el interés por la silueta a un lado. Si alguna receta es considerada como saludable por su nutricionista, es mera coincidencia.

martes, 12 de octubre de 2010

Ayuda

 Hace mucho que deje medio colgado este blog. Onda que el tema de las fotitos, me dio fiaca. Hace meses que no posteo nada, pero una chica de pies muy bonitos, publico un comentario en este blog, donde pense que ya mas nadie pasaba. Tengo ganas de continuarlo. Pero no se me ocurre comida para recetarles. Alguien me dice, de que comida medianamente elaborada,  se le antoja empacharse
Ayer comi algo de muy facíl elaboración. Tal es el caso, de una Provoleta. Si, lo se chicas. Se que la palabra Provoleta, las exita mas que Jonny Deep en pelotas. Estuve a punto de publicar las fotos, pero como que me parecio poco. ¿Que cocino?
 Pucha, ahora que me acuerdo, en el último fresquete, habia cocinado guiso de lentejas, pero me dio fiaca ir a comprar pilas para la camara. Igual, no salio tan rico como esperaba. Tambien hice empanadas de carne. Pero ese fué hasta ahora mi peor fracaso gastronomico. Habia que comerlas, rasqueteando la azadera.
 Gracias a quienes vienen y aparecen por acá. Gracias a esta chica "Piket", por sin querer haberme hecho replantear esto del blog.
 Por lo pronto, y sin fotos, voy a explicar dos secretos para hacer un buen huevo frito.
1- El aceite debe estar caliente, pero no demasiado. Ya que de otra manera se harán miles de globitos, que taparan la yema.
2. Cuando la clara, comience a blanquerse, con la misma espatula con que piensa sacarlo del sartén, vaya salpicando aceite sobre la yema, hasta que su superficie quede blancuzca.

Consejo extra: El manipular aceite hirviente puede ser muy peligroso. Uno debe estar preparado para que este lo queme. Cuando eso pase hay que reprimir cualquier emoción mayor a la conocida como, piante de lagrimón. Eso si, procure que el lagrimón, no caiga sobre el aceite hirviente, ya que en caso contrario volverá a salpicarse generando nuevos lagrimones, que si caen sobre el aceite, provocaran nuevos salpicones, y por ende mas lagrimones, y así sucesivamete hasta que usted muera como una papa frita.